Será muy conmovedor,sí, sí que lo es es, conmovedor del todo, ver como unos padres hacen lo posible porque sus hijos e hijas sean felices.
Sin embargo mañana, si viene mi niña de tres años y me dice que quiere ser como Ariel La Sirenita y tener cola de pescado en vez de piernas supongo que no correría a buscar un cirujano.
Lo que llamamos mucha veces TERAPIA no es más que un negocio.
Por desgracia, ningún cambio de género, creo que te asegure LA FELICIDAD, o el porvenir.
Simplemente, a mi manera de ver, el suministrarle hormonas a una niña o un niño de tan tierna edad debería de estar PROHIBIDO.
Ser hombre o mujer es más que una cuestión de hormonas. Lo que me parece absurdo es lo establecido. Y creo que a muchos niños les pasa. ¿Acaso tiene que ser un diseñador de ZARA el que diga cómo ha de vestir mi hijo de tres a siete años?....A partir de los ocho ya no suelen tener problemas porque ya se hacen sus costumizaciones. No le compres nada que valga más de 4 euros porque ahí le entran con la tijera y te lo "arreglan en un pis pás"; de manera que o no se lo quitan de en cima o no se lo ponen en la vida. Dinero tirado.
Mi hijo de pequeño quería parecerse a la Pantera Rosa, que por cierto alguien dice que se inspiró en David Niven, Era un Dandi en potencia. Ahora y antes los dandis han existido siempre y generalmente son el objeto de deseo de innumerables mujeres; Pero los envidiosos y gilipollas de toda la vida les llaman maricas.
A ser hombre o mujer se aprende.
Yo soy una mujer de 50 años que todavía no ha aprendido a ser mujer. Sexualmente me he sentido atraída por el sexo opuesto. Sin embargo prefiero no tener que vivir con ningún hombre. Y bueno, con la edad cada vez menos. Ni yo les gusto a ellos, ni ellos a mí. He tenido dos hijos, y por mi morfología ni la ginecóloga ni el urólogo que me han tenido que atender por problemas que aquí no vienen a cuento se lo explican.... Qué cómo pude tenerlos, me preguntan. He sido enormemente feliz como madre, mientras he criado a mis pequeños. Y cuando mi hijo adolescente me confió sus temores. Le respondí lo que yo sabía.
_ ¿Tú que quieres ser?
_ ¿Yo? ¡Hombre! Naturalmente.
_ Entonces; ¿Porqué dudas?
_ Porque me da miedo. ¿Y si luego no soy un hombre normal?
_ ¿Porqué no ibas a ser normal?
_ Pues porque no le gusto a las chicas. Entonces pienso que por algo será.
_ ¿Te gustan ellas a ti?
_ Sí, claro.
_ Para ser hombre, no sólo se nace hombre. Hay que aprender a ser hombre. Ahora estás en la pubertad, y es normal que los cambios que experimentas en tu cuerpo te asusten. Es como si un día te despertases de pronto sobre la grupa de un caballo, y de pronto alguien te diera las riendas. ¿Te lo imaginas? ¡Menudo susto!
Entonces mi hijo me preguntó.
¿Cómo se aprende a ser hombre?
_ Haciendo cosas de hombre._ Le contesté._ Las cosas buenas, naturalmente_ tuve que añadir, dados los tiempos que corremos. Y también añadí esto, para ya redondear mi consejo:
Y no te agobies si algo no te sale como pensabas. Algunos hijos de maltratadores tienen miedo de ser hombres porque confunden el ser hombre con ser un maltratador, y eso no es así. Lo mismo pasa con el machismo. Ser hombre no significa que tengas que ser machista, si no al contrario. Un hombre es más fuerte por lo general que una mujer, y tiene y debe aprender a controlar esa fuerza. Un hombre por lo general, suele tardar en madurar más; pero el fruto cuanto más tarda en madurar luego suele ser mejor.
Y en cuanto a las mujeres, ya se sabe que como salimos más espabiladas ni siquiera necesitamos consejos, y que aunque los pidamos y nos los den, por lo general luego no nos molestamos en seguirlos.
Respecto a mi hijo, quien por ser quizá más cerebral, era quien me manifestaba sus dudas, no me equivoqué. Y no me quejo del resultado.
Si la preocupación de mi hijo con 13 años era el no gustarle a las chicas, y luego de los 18 a los 27 el que a él le gustaran todas, ahora que es adulto, y un hombre propiamente dicho, sus preocupaciones son otras bien distintas ...Pues, que hay mucha loca que se le tira al cuello.
Mañana tendrá la preocupación de empezar a quedarse calvo. Y dentro de unos añitos pues otras preocupaciones diferentes. Así es la vida.
Cuando un hijo adolescente nos viene a presentar sus dudas y miedos creo que hay que guiarle con sentido común. De especialistas mejor prescindir, y sobretodo, jamás permitir que sea carne de cañón de cirujanos, psicólogos y psiquiatras que viven de este negocio.
Lo del cambio de sexo a la carta me parece una aberración. Más cuando sé que no me equivoco al afirmar que un cambio de sexo no es nunca la solución a lo que por lo general no es más que la punta del iceberg del problema: La eterna insatisfacción, el inconformismo innato ligado a un tipo de personalidad creativa o problemática, según se mire. Mañana estos niños y niñas les echarán en cara a sus padres cómo es que les consintieron todos los caprichos hasta llegar a ese punto.
En fin, que volviendo al tema.
Todo parece resumirse al llamado complejo de castración. Muchas niñas en esa edad desean tener su propio falo. Pero ningún niño, que yo sepa, a no ser que esté muy traumatizado (y habría que ver el porqué) aún comportándose y vistiéndose como niñas, quiere que se les corte la pichuca. Al menos no lo creo yo.
http://artistasrevelacion.com/padres-comparten-la-conmovedora-historia-de-la-transicion-de-su-hijo/
Comentarios
Publicar un comentario