QUINTO Estaba Doña Marcia vaciando la caja del pedido y poniendo cada cosa en su sitio de la despensa. Su joven amigo había bajado la caja de vino al sótano. Tenía una costumbre Doña Marcia tan arraigada de estar continuamente reflexionando cada vez que se quedaba sola, que en aquel momento, no pudo evitar que su conciencia, siempre en activo, la alertara de que no era propio, sólo por espontánea simpatía fiarse del primer muchacho que apareciera en su vida, y lo que era peor: hacerse cómplice en una especie de hurto y posiblemente espionaje de la vida privada d...
Opinión mucha. Literatura poca. Opinar es a veces poner mal rollo. Con la literatura intento resarcirme de la lucha que supone cada día el uso de la palabra en este país. Perdonadme mis comentarios si son hirientes. Los cuentos, las novelas incompletas, las poesías. salen de un banco, de un arcón lleno, de muchos años, y de mi ilusión por emocionar y emocionarme, cualidad que intento cuidar cada día