_ Aquí en esta salita podemos hablar tranquilos. Pase._ Indicó Rosita al tiempo que metía su ramo en un jarrón de cristal tallado grande y grueso que había sobre el velador de la entrada. La salita de gran ventanal daba al norte y proporcionaba una extensa vista tanto de la carretera, como del camino de acceso a la casa. Al fondo se veía la mar con el horizonte y las plegadas montañas en descenso con su bruñida superficie norte, fría y verde agreste ._ Así desde aquí podremos ver si se acercara algún inoportuno y nos daría tiempo de terminar la conversación si se diera el caso._ Añadió. Todo era disponibilidad en aquella mujer, pensó el subinspector. Y tanta solicitud siempre tiene su toque sospechoso. _ Empezaré mis preguntas ¿Le parece?_ Dijo Pero mientras tomaba asiento. _ Adelante_ respondió ella sentándose a su vez en una hamaca. _ ¡Cuánto tiempo lleva usted casada con el que e...
Opinión mucha. Literatura poca. Opinar es a veces poner mal rollo. Con la literatura intento resarcirme de la lucha que supone cada día el uso de la palabra en este país. Perdonadme mis comentarios si son hirientes. Los cuentos, las novelas incompletas, las poesías. salen de un banco, de un arcón lleno, de muchos años, y de mi ilusión por emocionar y emocionarme, cualidad que intento cuidar cada día