VICISITUDES DE UNA DIÓGENES DE HOY EN DÍA CAPÍTULO III No es lo mismo ser basurero que hombre de la basura. Hombres de la basura son los que van en el camión, desde el conductor a los auxiliares que van a la parte de atrás, ahora enganchando los contenedores, antiguamente cogiéndote el cubo, vaciándolo de desperdicios, y devolviéndotelo después. Hay que tener pericia para eso. Mi hombre de la basura era joven alto y rubicundo, su color era rojo como si estuviera dándole el sol todo el día, y no lo entiendo porque poco sol, sólo la luz de los crepúsculos, recibía. Su jornada laboral, como la de cualquier hombre de la basura en cualquier parte del mundo, empezaba con el crepúsculo de la tarde, y acababa con el de la mañana. Y así me lo imagino: Llegando a casa, dorado su pelo rubio con los primero rayos del sol, acariciados por los largos, rosados y tiernos dedos de la aurora, como diría Homero, y dejando detrás el olor pestilente. El mono verde y las bota...