Esta mañana había una cola en
correos de más de 10 persona. Ahí llega una de Bilbao, supongo, hija de
un elefante y una jirafa, rubia de bote, coleta, y tres caniches, o
perritos falderos. Llega tan tranquila, ata a los perritos fuera, y se
mete la tía dentro ¡Sin pedirle la vez a nadie!....Al salir, que en cima
ha tardado, según ella solo iba a preguntar para poner un fax, le hemos
armado el número. Pero le ha salido de perlas. Esa debe de tener 2ª
vivienda en Laredo. Si la veis por ahí, os pediría por favor llamarais a
la policía, para que investiguen, cómo, cuándo, y dónde, esta señora
anda por ahí, tan tranquilamente faltándole el respeto a todas y cada
una de las personas que se encuentra. Porque, la que te la cuela una vez
te la cuela una segunda, y una tercera. ¡Ostras! Si llego a tener uno
de esos móviles que hace fotos, habría compartido y me quedo tan ancha.
Si la veis por ahí, ya sabéis, subid una foto ¡porfa!
No le preguntes la hora al tiempo sólo fíjate cómo las nubes pasan como el cielo es azul azul cada segundo y baila baila en una décima de un todo para ser siempre distinto: la gran nube diferente y el tiempo infinito. No le preguntes la hora a nadie sólo escucha y aprende que actuar y esperar es siempre lo mismo, sólo escucha y oirás los mil sonidos ignorados aún estando a baja mar o arriba. Y en el aire, entre los árboles del bosque siempre omitidos, siempre ahí, ahí encuentran el gozo los sentidos de quien se entretiene porque jamás espera. Ni mañana ni hoy, no se lo preguntes nunca y menos de noche y menos si hace calor o tienes frío . Es como una broma el tiempo insondable. ¿Quién quiere esperar su hora quién quiere aguardar jamás ni lo que es certeza ni lo que jamás llega? Nadie espera, huimos todos siempre que podemos. Nadie espera ni espera siquiera lo bueno por venir. Solo se tolera cuan...
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