https://www.youtube.com/watch?v=gFccTN22hHU
Siempre que paseo por la orilla del mar tengo ganas de rezar.
La relación con Nuestra Madre, Madre del Salvador, puesto que ella también es Salvadora es más entrañable.
María, la Virgen Inmaculada con su manto azul está ahí, en el cielo y en el color del mar. Y luego las conchas y el olor salobre recuerdan al manto de la Virgen del Carmen bajo cuyo amparo se acogen las almas de vivos y difuntos, de los ahogados en sus penas como de los que perecieron en el basto océano.
Y a la noche, en la oscuridad profunda como la del abismo del mar murmuro también mi oración:
Señora del Amor, Madre y Protectora,cuídame, cuídanos.
AMEN
Siempre que paseo por la orilla del mar tengo ganas de rezar.
La relación con Nuestra Madre, Madre del Salvador, puesto que ella también es Salvadora es más entrañable.
María, la Virgen Inmaculada con su manto azul está ahí, en el cielo y en el color del mar. Y luego las conchas y el olor salobre recuerdan al manto de la Virgen del Carmen bajo cuyo amparo se acogen las almas de vivos y difuntos, de los ahogados en sus penas como de los que perecieron en el basto océano.
Y a la noche, en la oscuridad profunda como la del abismo del mar murmuro también mi oración:
Señora del Amor, Madre y Protectora,cuídame, cuídanos.
AMEN
Comentarios
Publicar un comentario