Cuando puedo ver el rosado atardecer en las nubes que ese sol besa, y durante minutos contemplar el azul anochecer , ¿Qué puedo desear que ya no tenga cuando el milagro es desear la primavera? Cuando siento uncido a mi aliento el dorado perfume de flores tiernas de aromas dulces de Edén, y son más de las diez ¿Qué puedo desear que ya no tenga cuando el milagro es quererle, sí, quiera o no quiera? Lo demás no es milagro, es querer sin sentido y adornar el olvido, es cansarse sin gusto y ni sentir que estás vivo, es huir y correr delante de años y por agarrar ese rayo, echarse colonia, arreglarse los dientes y ponerse pendientes. Mas ¿Qué puedo desear que ya no tenga cuando el milagro es seguir siendo más bella cada vez y seguir entera, más allá de las diez? Este es el milagro: que quiera...
Opinión mucha. Literatura poca. Opinar es a veces poner mal rollo. Con la literatura intento resarcirme de la lucha que supone cada día el uso de la palabra en este país. Perdonadme mis comentarios si son hirientes. Los cuentos, las novelas incompletas, las poesías. salen de un banco, de un arcón lleno, de muchos años, y de mi ilusión por emocionar y emocionarme, cualidad que intento cuidar cada día